Dirigentes de la Confech, la ACES y la Cones realizaron una serie de cuestionamientos a la Intendencia Metropolitana y al jefe del Gobierno Regional, Juan Antonio Peribonio, por la prohibición que tuvieron para manifestarse en la Alameda y las frustradas negociaciones para acordar el trazado de la marcha que intentaron ejecutar este martes.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, apeló al derecho a marchar “por el eje principal” de la ciudad, destacando que han insistido en el diálogo y “lamentablemente la respuesta que hemos encontrado desde la intendencia ha sido siempre responder con pocos días o incluso con pocas horas de diferencia a nuestros requerimientos, siempre con muy poca voluntad de llegar a acuerdo”.
Fielbaum se refirió a la movilización que convocaron para el 13 de junio llamando al intendente Peribonio a que “haga bien su pega, la haga en forma responsable, priorice los intereses de la comunidad en su conjunto y por tanto podamos llegar a un acuerdo que, por cierto y que como históricamente ha sido, nos permita marchar por la Alameda”.
“Hay que recordar que esta ha sido la única vez que se prohíbe marchar por la Alameda, no se dio ninguna justificación al respecto, por lo tanto es evidente el interés político que hay detrás, de esconder el fracaso del Gobierno en Educación, invisibilizando nuestras marchas”, acusó el timonel de la FECh.
Por su parte el vocero de la Cones, Moisés Paredes, planteó que “lamentablemente a seis años desde que se comenzó a hablar con fuerza de la desmunicipalización todavía no hay una reforma sustantiva para cambiar este sistema que evidentemente ha tenido resultados nocivos para la educación pública”.
“Los estudiantes secundarios salieron a movilizarse porque ven como cada día sus colegios se caen a pedazos”, insistió el representante estudiantil comentando que “hoy en Santiago se quiso realizar una movilización y gracias a las decisiones caprichosas del intendente lamentablemente esa marcha no tuvo un buen desarrollo”.
“El día de hoy quisieron pensar una movilización no autorizada para seguir crimininalizando y golpeando a los estudiantes secundarios”, acusó Paredes.
