Una grave falta a la probidad constató la Contraloría Regional en la Dirección de Gendarmería en el Bío Bío al investigar y acreditar que un funcionario del organismo intervino en la licitación adjudicada al instituto profesional donde él se había desempeñado como docente.

Así lo informó la contralora, Gloria Briones, en un documento al que Radio Bío Bío tuvo acceso y en el que se atribuye responsabilidad en el hecho al director regional, coronel Eleuterio Cofré, quien a su vez fue indagado por el uso indebido de bienes fiscales.

En el primer caso el ente fiscalizador investigó al funcionario Marcelo Carrasco, quien tras desempeñarse también como profesor de la carrera de auditoría en el Virginio Gómez participó en la licitación de un curso de capacitación para personal de Gendarmería, el que fue adjudicado al instituto profesional.

Eso, indicó la Contraloría, importa una falta a la probidad, al no haber informado Carrasco -a sus superiores- de su trabajo en el Virginio Gomez.

En lo que se refiere al uso de un auto fiscal, la Contraloría mantuvo las observaciones al coronel Cofre, al determinar el ente fiscalizador que la salida a un restaurante en Lenga para un almuerzo no podía acreditarse como parte de una actividad laboral.

El director regional de Gendarmería aseguró que el uso del vehículo fue parte de un trabajo con el subdirector técnico nacional, Miguel Jiménez.

La Contraloría indicó en su informe que no se podía acreditar tal descargo, por lo que mantuvo la observación contra el coronel Cofre, aunque dio un nuevo plazo -hasta el 12 de julio- para enviar nuevos antecedentes que desvirtúen la irregularidad.