Una de las consecuencias del apoyo del Partido Comunista a Michelle Bachelet es la arremetida de los abanderados de la Alianza, Pablo Longueira y Andrés Allamand, para captar el voto de centro, particularmente de la Demoracia Cristiana, que rechazaría esa alianza.

Es más, el candidato de la UDI aseguró que ya ha recibido correos electrónicos de militantes demócrata cristianos ofreciéndole integrarse a su campaña si la ex jefa de estado gana la primaria del 30 de junio.

El secretario nacional de la Democracia Cristiana, Víctor Maldonado, calificó esta estrategia como “la obviedad hecha candidatura”, al recordar que todas las elecciones en Chile son definidas por el voto de centro.

El dirigente añadió que Longueira y Allamand no representan al centro político y su domicilio duro es la derecha, por lo que, dijo, se quedarán en los cantos de sirena.

El candidato presidencial de la DC, Claudio Orrego, afirmó que los supuestos correos electrónicos demócrata cristianos de adhesión a la candidatura de Pablo Longueria están sólo en la imaginación del ex ministro. Agregó que se trata de una estrategia desesperada de la derecha.

El abanderado falangista declinó responder qué sucederá con sus electores si Bachelet gana la primaria. “Primero vamos a dar la pelea el 30 de junio y aquí hay gente que ya está celebrando en el balcón. Nosotros siempre hemos creído que el sindrome del balcón hace mal”, respondió.