En un apretado encuentro donde los visitantes nunca pudieron hacer pié en la irregular cancha del Estadio Carlos Dittborn de Arica, Universidad Católica consiguió un agónico triunfo por 2 goles a 1 ante San Marcos, pero no le alcanzó para convertirse en campeón del Torneo de Primera División.

En un primer tiempo apretado, donde los ariqueños tuvieron el dominio del balón y los cruzados se crearon algunas ocasiones de peligro sobre la portería de los ‘Brabos’, serían los locales quienes abrirían la cuenta en el minuto 44 con gol de Renato Ramos, luego de una gran jugada de Francisco Ibáñez, quien generó peligro durante todo el partido.

Ya en el segundo tiempo, los santiaguinos alcanzaron el empate, a pesar de no haber generado mucho fútbol, cuando Ismael Sosa aguantó una pelota en el área para que Fernando Cordero metiera un centro desde la línea de fondo, que rebotaría en López y se metería en la portería, para igualar el marcador con un autogol.

Posteriormente llegaría la polémica, cuando el juez Claudio Puga no cobraría un claro penal para los cruzados, cuando Michael Ríos metió otro centro que Daniél Mustafá intervendría con la mano, pero el árbitro desestimó la situación.

Luego, otra vez la UC reclamaría un mal cobro tras la anulación de un gol de Matías Mier, que vencía a Carrizo con tiro cruzado, por un inexistente fuera de juego del volante uruguayo.

Finalmente, los dirigidos por Martín Lasarte conseguirían el triunfo gracias a un tanto del mismo Mier, que marcó con tiro penal tras una clara mano de Mustafá, quien se ganó la tarjeta roja, ante un cabezazo de Cristián Álvarez que Puga no cobró en primera instancia, rectificando el cobro cuando los defensores ariqueños ya despejaban el balón.

Así, la UC se quedó con un triunfo por 2-1 que no le alcanzaría para conseguir su 11º título, el que finalmente fue para Unión Española.

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