Pescadores de caleta Infiernillo denunciaron que aún sufren las consecuencias del derrame de petróleo en 2007 en la bahía de San Vicente, al tiempo que el concejal Hernán Pino calificó de tardía la actuación de ENAP al construir el muelle de descarga sólo después del desastre ecológico.
A seis años del derrame de crudo, y de que la justicia responsabilizó a ENAP, pescadores artesanales de la caleta Infiernillo se reunieron este sábado para recodar un evento que -dijeron- aún los afecta.
La acción legal presentada contra ENAP está todavía en trámite y mientras algunos demandantes han llegado a acuerdo extrajudicial, los pescadores de Infiernillo no aceptan el monto que la estatal les ofrece.
Así lo puntualizó el presidente de los pescadores, Arturo Valenzuela.
Las consecuencias sufridas, explicó el dirigente de la caleta, van desde lo físico a lo laboral.
Por su parte, el concejal de Talcahuano, Hernán Pino, criticó a ENAP, recordando que sólo en el muelle de descarga de petróleo la empresa invirtió -aunque tardíamente- más de 100 millones de pesos.
El edil, miembro de la comisión de Desarrollo Sustentable del Concejo Municipal, cuestionó los montos desembolsados, al subrayar que si esos dineros hubiesen estado disponibles después del incendio de San Vicente en la década de los 90 se habría podido concretar el ordenamiento de la bahía y por lo tanto se hubiese evitado el desastre ecológico de 2007.
