El ministro en visita Mario Carroza cerró el sumario del proceso judicial por las torturas que le habrían causado la muerte al general de la Fuerza Aérea, Alberto Bachelet, el 12 de marzo de 1974.

El magistrado, tras dos años de investigación, logró procesar a los coroneles retirados de la FACH, Edgard Ceballos Jones y Ramón Cáceres Jorquera, como presuntos responsables de los apremios ilegítimos al padre de la ex presidenta Michelle Bachelet.

Según el expediente, el general, junto a otros oficiales que rechazaron sumarse al golpe militar de 1973, fue sometido a sesiones de torturas en la Academia de Guerra Aérea, antes de morir víctima de un paro cardiorespiratorio en la ex cárcel Pública.

El ministro Carroza explicó que fue imposible identificar a otros responsables “la mayor cantidad de los casos, las personas que estuvieron detenidas junto al general y sometidas a torturas, normalmente estuvieron con la vista vendada y por eso hubo muy pocas posibilidades de identificar a otras personas además de los dos procesados”.

De esta manera, los abogados querellantes en esta causa, Isidro Solís a nombre la viuda e hija del general Bachelet, y Eduardo Contreras, que representa a la Agrupación de ex Presos Políticos, tienen cinco días para pedir eventualmente más diligencias y evitar el cierre de la investigación.

“Ahora los acusados o los demandantes pueden pedir la reapertura por diligencia (seguir con la investigación) si consideran que es necesario”, lo que alargaría el proceso, agregó a la AFP una fuente del Poder Judicial.

El ex general Bachelet fue apresado en dos ocasiones en la Academia de Guerra, donde fue torturado por sus propios subalternos, quienes le propinaron golpizas, le aplicaron de corriente, le destruyeron las uñas y lo sometieron a largas esperas de pie y encapuchado que obligaron a trasladarlo al hospital, y más tarde, a otorgarle el arresto domiciliario.

En una tercera detención, Bachelet fue sometido a un Consejo de Guerra junto a todos los oficiales que se mantuvieron leales al gobierno del socialista Salvador Allende, acusados de “traición a la patria”, por el que pidieron cinco años de prisión para el general, condena durante la cuál falleció por un infarto.

La esposa y la hija de Alberto Bachelet, la ex presidenta Michelle Bachelet (2006-2010), también estuvieron detenidas en centros de torturas, hecho al que la ex mandataria nunca se refirió públicamente.