El comandante del Regimiento de Los Ángeles descartó las supuestas agresiones que denunció un conscripto angelino mientras realizaba su servicio militar en Coyhaique y quien luego fue dado de baja por un presunto trastorno adaptativo diagnosticado por el Ejército.

El joven regresó del regimiento Las Bandurrias de Coyhaique el pasado 1 de mayo al igual que otros 39 conscriptos, todos dados de baja, según el Ejército, a causa de impedimentos socioeconómicos, médicos y adaptativos.

Cinco días más tarde, el joven acudió a colocar un reclamo por supuestos malos tratos y agresiones, situación que según su madre le habría sucedido también a los otros jóvenes.

Al respecto, el coronel Joaquín Mora Burotto, comandante del Regimiento 17 de Los Ángeles, explicó que los licenciamientos o dadas de baja son frecuentes en el contingente voluntario debido a problemas de adaptación, descartando absolutamente las agresiones denunciadas.

Según relató el coronel Mora, el comandante del Regimiento Las Bandurrias de Coyhaique, Juan Carlos Ibáñez, instruyó una investigación para aclarar los hechos denunciados.

Las indagatorias concluyeron que no existían indicios que confirmaran los malos tratos, dando cuanto de lo ocurrido a la Fiscalía Militar de Coyhaique.