Agricultores de Ránquil insistieron en que los ácidos que emanan de la planta Nueva Aldea provoca la pérdida del 80% de sus cultivos. Solicitaron la instalación de una “parcela demostrativa” en un encuentro con autoridades y representantes de celulosa Arauco.

La última vez que se vieron las caras, cayó una lluvia de tomates sobre autoridades y representantes de la empresa, y es que los agricultores los responsabilizan por la pérdida del 80% del tomate y otros cultivos.

Pasadas algunas semanas, los afectados, reunidos en Ñipas, solicitaron acciones concretas: quieren que se instale una “parcela demostrativa” para analizar si el daño en sus plantaciones son a causa de los ácidos de Nueva Aldea.

La respuesta provino de la seremi de Medio Ambiente, Marianne Hermanns.

Mauricio Bahamondes, analizó las propuestas del Ejecutivo, las que a su juicio son insuficientes. Insistió en que mientras no hayan respuestas concretas seguirán las movilizaciones.

Autoridades comunales también participaron de la reunión, entre ellos el concejal Víctor Rabanal, quien no vio a los campesinos conformes con las explicaciones y solicitó esclarecer cada unas de las dudas que hay por la contaminación.

Dijo que los agricultores tienen que centrar su demanda y apuntar a la salud de las personas y sus cultivos.

Desde Nueva Aldea negaron ser los culpables del daño en los cultivos.

La seremi de Medio Ambiente anunció que la mesa de trabajo seguirá en pie y confirmó para el próximo viernes una nueva cita.