La Universidad Santo Tomás, sede Concepción, presentó una querella por delitos terroristas, pidiendo que el Ministerio Público identifique a los autores de los llamados telefónicos que en el último tiempo, amenazando con la colocación de artefactos explosivos, han interrumpido las actividades académicas.

Hasta el Juzgado de Garantía de Concepción llegó el rector de la casa de estudios superiores privada, Roger Sepúlveda, para ingresar la acción legal en la que denuncia que sólo en el mes de mayo han recibido tres amenazas anónimas que han obligado a la evacuación de la sede penquista.

Tras un análisis con sus abogado, explicó la máxima autoridad de la Universidad Santo Tomás, concluyeron que los llamados telefónicos configuran un delito terrorista, por lo que tomaron la decisión de querellarse, pidiendo que se identifique y sanciones a los responsables.

Roger Sepúlveda subrayó en los efectos que las amenazas producen en el quehacer académico, debido a que se debe permitir el ingreso de personal del Gope de Carabineros para confirmar o descartar la presencia de bombas.

La querella, de ser acogida a trámite, será derivada a la Fiscalía, de manera que se adjunte a las denuncias presentadas por cada llamado.

De la investigación del Ministerio Público depende que se invoque o no la Ley Antiterrorista. El delito denunciado contempla una pena que parte en los 3 años y un día de cárcel.