Un joven soldado inglés murió pasado el mediodía del miércoles y dos sospechosos resultaron heridos, tras un brutal ataque que requirió intervención de la policía en el barrio de Woolwich, en el sudeste de Londres.
El incidente se produjo cerca del cuartel militar que alberga al edificio histórico de la “Royal Artillery”, lugar donde un soldado fue asesinado a machetazos por dos individuos presuntamente islámicos.
El incidente, que fue captado por las cámaras de algunos transeúntes, fue tomado como un posible ataque terrorista, según indicó el primer ministro británico David Cameron, quien se encontraba en París al momento del crimen.
Lo anterior motivó que la ministra del Interior, Theresa May, convocara de inmediato al comité de emergencia COBRA, que se reunió durante menos de una hora este miércoles y volverá a hacerlo el jueves en presencia del primer ministro. May también habló con los servicios de la seguridad interior, MI5.
Según indicaron testigos a The Guardian, los autores del crimen habrían espetado consignas alusivas a Alá y al eterno combate por los musulmanes que mueren día a día.
“Ojo por ojo, diente por diente… Le pedimos disculpas a las mujeres que tuvieron que ver esto hoy, pero en nuestras tierras nuestras mujeres ven lo mismo todos los días… Su gente nunca estará a salvo, saquen a su gobierno, ellos no se preocupan por ustedes”, indicaron los autores del crimen en el video captado por ITV News.
Tras esta grabación ambos atacantes fueron heridos por la policía, detenidos y trasladados a dos hospitales diferentes de la capital, donde están siendo tratados por sus heridas que, según la prensa británica, serían de gravedad.
Aunque Scotland Yard no dio precisiones sobre la víctima, el diputado local, Nick Raynsford, dijo a la prensa en el lugar de los hechos que creía que era un soldado.
La información no fue confirmada por ninguna fuente oficial británica, pero el presidente francés François Hollande se refirió al “cobarde asesinato de un soldado británico” durante la rueda de prensa conjunta con Cameron en la capital francesa.
La policía indicó que mantendría una presencia importante en Woolwich durante la noche, e instó a los vecinos a mantener la calma.
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