A las 15:11 horas del domingo 22 de mayo de 1960 la historia se detuvo en Valdivia. Un terremoto de 9,5 grados, el más grande que se haya medido en la historia de la humanidad, golpeó a todo el sur de Chile, concentrando la mayor fuerza y destrucción en la actual capital de Los Ríos y las comunas costeras.

53 años se cumplieron este miércoles desde esa fecha y se retoman los espacios para la reflexión. ¿Sacó lecciones Valdivia de ese terremoto?

El doctor Mario Pino, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral, señaló que a pesar de que existen mapas realizados por organismos públicos con las características del suelo valdiviano, estos no son usados por las personas a la hora de decidir, por ejemplo, dónde construir una vivienda, ni tampoco por las empresas privadas.

Una información que puede ser crucial ante las proyecciones científicas que estiman que en la próxima década Valdivia sufriría un terremoto menor que el de 1960, según explicó el doctor Pino.

Otro de los puntos donde los científicos han puesto los ojos es en el norte chileno; la existencia de una “laguna sísmica” hace prever la ocurrencia de un movimiento telúrico. Por ello, el doctor de la Universidad Austral, Eduardo Jaramillo, ha enfocado en esa zona sus investigaciones sobre los ecosistemas costeros.

Paralelamente, Jaramillo continúa con los estudios sobre el efecto del terremoto de 2010 en la población de invertebrados y la recolonización de la costa en las regiones del Maule y el Bío Bío, donde justo habían hecho estudios previos meses antes del sismo del 27 de febrero.