Diversos movimientos sociales del país señalaron que no esperan cambios importantes en las políticas del gobierno de Sebastián Piñera en el marco de su última cuenta pública.

Por lo mismo, la mayoría de las organizaciones sindicales y sociales se sumarán a la convocatoria a marcha realizada por la Confech y los secundarios.

En tanto, desde la Central Unitaria de Trabajadores aseguraron que en ninguna de las cuentas presidenciales anteriores ha existido real interés por mejorar las condiciones laborales, dado que el Ejecutivo sólo pone acento en la creación de empleo sin pensar en la calidad del mismo.

Así lo expresó a La Radio la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, quien llamó al gobierno a hacerse una autocrítica .

El presidente de la Confederación de trabajadores del Cobre, Cristian Cuevas, opinó que cualquier anuncio es vacío si no se incorporan reformas de fondo que doten a los sindicatos de real poder de negociación.

El escepticismo también reina en los movimientos regionalistas, surgidos principalmente en las zonas extremas de nuestro país, y que han protagonizado importantes protestas repercutiendo a nivel nacional.

Tal es el caso del rechazo al proyecto HidroAysén, que marcó la cuenta del 21 de mayo de 2011, incluyendo manifestaciones de parlamentarios al interior del Salón Pleno del Congreso.

Patricio Segura, de Patagonia Sin Represas, indicó que el principal choque con las autoridades está en la visión fuertemente centralista del Gobierno, que se niega a dotar a la gente de las regiones de real poder para decidir sobre asuntos que los afectan.

Para Segura nada hace pensar que esto cambie en los nueve meses que le quedan a Piñera en La Moneda.

Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA, aseguró que el Gobierno tiene la obligación de enfrentar los efectos del cambio climático en Chile, especialmente la fuerte crisis hídrica.

Los dirigentes de organizaciones sociales, sindicales, ambientalistas y regionalistas, coinciden en que este gobierno no supo sintonizar con los cambios que ha vivido la ciudadanía.