Gendarmería de Atacama abrió oficialmente las diligencias para conocer las causas del suceso.

Según la versión de los gendarmes implicados, el hecho se produjo en medio de una limpieza de armas cuando uno de los suboficiales percutó su pistola de servicio dañando su mano y la de su acompañante.

Ante la extrañeza del acontecimiento, Gendarmería determinó iniciar una investigación para comprobar la versión de sus empleados.

Además, la entidad dio constancia de lo ocurrido a la Fiscalía de Chañaral, organismo que recogió los antecedentes y también abrió un expediente sobre el caso.

Vale decir, que uno de los suboficiales resultó con una fractura en su extremidad producto del disparo, por lo que debió ser internado en el Hospital regional de Copiapó.