Cuatro personas murieron y otras tres resultaron heridas durante una toma de rehenes en un banco de Beersheva, en el sur de Israel, que terminó con el suicidio del asaltante, indicó la policía.

“El secuestrador, un habitante israelí de Beersheva, se disparó y murió. Poco después, su rehén, una mujer, salió del banco y fue hospitalizada inmediatamente”, declaró a la AFP el portavoz de la policía nacional Micky Rosenfeld.

“Cuatro personas fallecieron y otras tres resultaron heridas”, indicó Rosenfeld.

El secuestrador se suicidó después de que una unidad especial de la policía anti-terrorista penetrara en el banco.

Según la radio pública, el hombre era un “desequilibrado”.

El primer ministro Benjamin Netanyahu, citado por la radio, calificó a esta toma de rehenes de “gran tragedia”.