El Consejo Constitucional de Francia dio el visto bueno el viernes al matrimonio homosexual y a la adopción de niños por parejas gay, tras una dura batalla legislativa y de protestas masivas que en ocasiones dieron pie a actos violentos.

El presidente socialista François Hollande anunció de inmediato que promulgará la ley el sábado, lo cual abre la puerta a una pronta celebración de la primera boda gay, aunque los opositores no han depuesto las armas y preparan, con el apoyo de gran parte de la oposición de derecha y de la Iglesia católica, una gran manifestación el 26 de mayo..

El anuncio del Consejo coincidió con el día mundial de lucha contra la homofobia, durante el cual se divulgaron encuestas sobre la persistencia de situaciones de discriminación de los homosexuales en muchos países de Europa.

“Ahora que el texto va a ser promulgado, pido que cada cual sea consciente de sus responsabilidades. Ha habido protestas, pero hoy es la ley” y todos tienen que respetarla, dijo Hollande.

“Tengo confianza, sé que esta ley, que va a abrir un nuevo derecho sin sacarle otro a nadie, será considerada dentro de unos meses como una ley de consenso, de reconciliación y de progreso”, agregó.

La ministra de Justicia, Christiane Taubira, se congratuló por la “decisión de conciliación y de prudencia del Consejo Constitucional” y afirmó que “todas las condiciones están dadas” para que la ley, una vez promulgada, “pueda aplicarse en todo el territorio nacional”.

Francia es el el 14º país que legaliza el matrimonio homosexual y el noveno en Europa, después de Holanda, Bélgica, España, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia y Dinamarca.

Pero las legislaciones tolerantes a veces no se corresponden con la realidad, como lo reveló una encuesta divulgada este viernes por la Agencia de derechos fundamentales de la Unión Europea con motivo de la jornada mundial contra la homofobia.

Casi dos de cada tres lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales que viven en la UE no se atreven a darle la mano en público a su pareja, asegura el estudio.

“El miedo, el aislamiento y la discriminación son fenómenos corrientes” en esta comunidad, conocida como LGTB, en Europa, agrega.

LAS RAZONES DEL CONSEJO CONSTITUCIONAL

El Consejo emitió su parecer en respuesta a un recurso presentado por la oposición para impedir la promulgación de la ley, aprobada por el Parlamento el 23 de abril.

La instancia encargada de velar por el respeto de la Constitución consideró que el matrimonio homosexual es una decisión que incumbe a los legisladores y “no contradice ningún principio constitucional”.

Aunque las legislaciones anteriores hayan “mirado el matrimonio como la unión de un hombre y de una mujer”, la modificación de esa percepción no afecta “los derechos y las libertades fundamentales, la soberanía nacional ni la organización de los poderes públicos”, estimó la institución.

Al tiempo que validó totalmente la ley, el Consejo recalcó además que el derecho de adoptar no significa un “derecho a un hijo” y que cualquier autorización de adopción deberá respetar el principio del “interés del niño”.

La portavoz de los adversarios de la ley, Frigide Barjot, estimó que la convalidación de la ley implica una “revolución institucional” y un “cambio de civilización”. Y emitió dudas sobre “la independencia de los jueces del Consejo Constitucional”.

Consideró además como “una provocación haber validado la ley el día mundial contra la homofobia”.