Este viernes se concretó el cierre definitivo de Lácteos Valdivia, tras la compra que realizó la firma nacional Watts.

El cierre significará que más de 180 operarios de la planta quedarán cesantes a contar del próximo 31 de mayo, cuando se concrete el pago de los finiquitos.

Así lo dijo el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria, Ariel Castillo, quien señaló que si bien quedarán algunos funcionarios cumpliendo labores de producción en lo que resta del mes, el cierre es definitivo.

El dirigente calificó el traslado de la producción de Lácteos Valdivia hasta la planta que Watts tiene en Osorno, como un daño para la industria láctea local y especialmente para Valdivia y su gente, lo que implicará un aumento en la cesantía.

Cabe indicar que del total de los trabajadores despedidos, unos 35 serán reubicados en Osorno, mientras que aquellos que no continúen en la industria de alimentos recibirán una serie de beneficios en el denominado plan de retiro, por al menos tres meses mientras encuentran otra fuente laboral.

En esta línea, el dirigente de los trabajadores enfatizó que estarán atentos a que se cumplan los compromisos por parte de Watts S.A. y el mismo gobierno.