La Universidad Santo Tomás, reconoció la medida cautelar de embargo que pesa sobre la casa de estudios superiores en Los Ángeles.

A través de un comunicado, la institución admitió que sufrieron la incautación de 74 computadores.

Sin embargo, aclara que no tiene deudas vigentes en el referido caso, es decir, el eventual no pago de un arriendo en la sede que ocupaba anteriormente la universidad en Los Ángeles.

Asimismo, Santo Tomás sostiene que siempre ha respetado la institucionalidad vigente, y ha cumplido y seguirá cumpliendo con las resoluciones que la autoridad competente determine en todos los ámbitos de acción.

Considerando lo anterior, y con mayor precisión, señalan que acatarán lo establecido por los tribunales de justicia y velarán por el normal funcionamiento administrativo y académico de la sede.

Este es el pronunciamiento a casi dos días de haber ocurrido la incautación de 74 computadores producto de una deuda que la casa de estudios mantendría con un particular.