Un reciente estudio, difundido por la publicación científica BioMed Central, entregaría respuesta a una interesante interrogante de la ciencia: ¿Por qué las mujeres viven más que los hombres?

De acuerdo a la investigación, liderada por el profesor Katsuiku Hirokawa de la Universidad Médica y Dental de Tokio (Japón), el sistema inmunológico de las mujeres envejece más lento que el de los hombres, lo cual contribuiría a que tengan mayores expectativas de vida.

Para llegar a estos resultados, el profesor y otros investigadores analizaron la sangre de 300 voluntarios saludables, con edades entre los 20 y 90 años.

Tras ello, hallaron que el número total de células blancas de cada participante disminuyó con la edad.

No obstante, detallaron que si bien la cantidad de neutrófilos bajó en las personas de ambos sexos, los linfocitos decrecieron en los hombres y aumentaron en las mujeres.

Además, descubrieron que el declive de las células ‘T’ y ‘B’ fue más lento en ellas que en ellos.

Otro punto importante tuvo relación con las células CD4+ T, aquellas de tipo blanco que son fundamentales en el sistema inmune, y las NK, un tipo de linfocito: pese a que ambas incrementaron con la edad, la tasa de aumento fue mayor en las mujeres.

Al respecto, Hirokawa señaló que “El proceso de envejecimiento es diferente para los hombres y mujeres por muchas razones. Las mujeres tienen más estrógeno que los hombres, lo que parece protegerlas de enfermedades cardiovasculares hasta la menopausia”.

“Las hormonas sexuales también afectan el sistema inmune, especialmente ciertos tipos de linfocitos. Como las personas envejecen a diferentes tasas, los parámetros inmunológicos de una persona pueden ser utilizados para dar una indicación de su verdadera edad biológica”, agregó el profesor según lo consignado por The Times of India.

Por último, informar que la investigación también halló que una baja en las moléculas de señalización IL-6 e IL-10 era peor en el género masculino que el femenino. Del mismo modo, descubrió una disminución en la cantidad de células rojas de la sangre relacionada con la edad en el caso de los hombres, no así en el de las mujeres.