La concejala Miriam Quezada aseguró que el análisis de la denuncia sobre la existencia de un local de expendio de alcohol en las cercanías de un jardín infantil ha tardado porque no tienen mayores facultades como ediles para resolver, aunque reconoció que no ha tomado contacto con los vecinos afectados.

Se trata del recinto educativo de la población Kennedy, reclamo que se dio a conocer en marzo y al que se sumó la directora regional de la Junji, quien envió por segunda vez una notificación al Concejo Municipal para que resuelva el tema.

Sin embargo más de dos meses han pasado y la Comisión Jurídica aún no resuelve, según la presidenta de la instancia edil Miriam Quezada, porque como cuerpo colegiado no tienen mayores facultades y están a la espera de diversos informes técnicos.

Quezada reconoció que no se ha acercado a la población Kennedy a ver en terreno la situación, por lo que no ha tenido contacto con los vecinos. Junto con ello dijo desconocer cuál fue el resultado de las fiscalizaciones que el concejo pidió al local en cuestión.

La tardanza en subsanar esta situación contrasta con la rapidez de resolución en otro tipo de temas, como la existencia de un bache en el cruce Iansa y la demarcación de la ruta Antuco, inconvenientes que fueron planteados por los propios ediles y mejorados rápidamente.