En el Tribunal Constitucional (TC) se desarrollarán este jueves los alegatos para resolver la constitucionalidad o inconstitucionalidad de las normas de la Ley de Isapres, que permiten a esas empresas reajustar anualmente los precios bases de los planes de salud de sus afiliados.

Los incrementos que han aplicado las entidades a sus prestaciones ha sido uno de los factores principales de los recursos de protección presentados ante las Cortes de Apelaciones del país.

El caso se originó el año pasado, cuando una afiliada, María Teresa Lavín Llona, patrocinada por el abogado Pedro Barría, molesta por las alzas anuales permanentes, recurrió al TC pidiendo que se declarara la inconstitucionalidad del inciso 3° del artículo 38 y artículo 38 bis de la ley de Isapres, en virtud de los cuales su plan se reajustaba anualmente, y se ordenara a la Superintendencia de Salud no aplicar esas normas en el juicio arbitral iniciado para cuestionar el 2,4% de reajuste aplicado por Cruz Blanca.

El jurista sostuvo que en caso de ser acogida la presentación, el Tribunal Constitucional ordenaría a la Superintendencia no considerar esos dos artículos y el efecto sería que dicha entidad debería acoger su demanda y dejar sin efecto el alza, ya que ella quedaría sin sustento legal.

“Pero lo más relevante es que una sentencia del Tribunal Constitucional favorable para la afiliada, podría abrir el camino para la declaración de inconstitucionalidad general de las normas legales citadas, al igual que en 2010, ocurrió con los factores de riesgo por sexo y edad, luego de ser acogidos 4 requerimientos previos de afiliados a Isapres”, indicó Pedro Barría.

“Si ello también sucediera con los reajustes anuales, los afiliados no tendrían que estar recurriendo todos los años a los tribunales para impedir las alzas, situación que, además, probablemente abriría el camino para el establecimiento de un sistema de reajuste serio, justo, objetivo y al margen de la voluntad de las Isapres, quienes hoy deciden unilateralmente los reajustes que aplican cada año”, declaró el profesional.

Explicó en un comunicado de prensa que la afiliada recurrente, de 57 años de edad y con un hijo dependiente en su plan de salud, padece graves enfermedades crónicas, que implican un gran desembolso en medicamentos, no cubiertos por su isapre, además de los copagos de los permanentes exámenes, tratamientos y procedimientos a los que debe someterse para mantener su salud y preservar la vida.

Además, Barría indicó que su patrocinada no puede cambiarse de Isapre por ser cautiva, “ni tampoco quiere llegar a Fonasa, que le otorgaría la cuarta parte de cobertura que Cruz Blanca. Ello sería grave, pues María Elena Lavín padece Policitemia Vera, enfermedad que se caracteriza por una poliglobulia (exceso de glóbulos rojos en la sangre), aumento de volumen y viscosidad de la sangre, que le puede provocar graves consecuencias como hemorragias, particularmente en tubo digestivo y cerebro, hipertrofia cardíaca (ya que el corazón trabaja exigido a presión para poder bombear sangre muy viscosa), trombosis, tromboembolismo pulmonar e infartos (corazón, bazo, riñones). Por ello, debe ser controlada varias veces al año y usar costosos medicamentos”.