Los hombres y mujeres que se prostituyen en China son tratados por las autoridades como si no tuvieran derechos y son objeto de “torturas”, violaciones y prolongados arrestos arbitrarios en “campos de reeducación”, denunció la ONG Human Rights Watch (HRW) en un informe publicado este martes.

“Los trabajadores del sexo son tratados como si carecieran de derechos”, afirmó Sophie Richardson, responsable de la sección china de HRW durante la presentación del estudio en Hong Kong.

“En vez de estar protegidos por la policía, los trabajadores del sexo sufren con frecuencia maltratos y torturas en detención” y algunos son enviados sin ningún tipo de juicio a los llamados “campos de reeducación por el trabajo” en periodos de hasta dos años”, añadió.

“Me golpearon y me dejaron el cuerpo lleno de hematomas porque me negaba a reconocer que me prostituía”, relató a HRW una mujer identificada como Xiao Yue.

A otra mujer la ataron a un árbol junto a otras dos prostitutas y las golpearon y las rociaron con agua helada.

Muchas víctimas de los abusos policiales temen denunciar los maltratos.

“Me violaron muchas veces, pero como soy prostituta y proponer servicios sexuales es algo ilegal, pueden detenerme. Por eso nunca quise presentar una denuncia”, explicó una de las prostitutas, apodada Mimi.

Según Richardson, en China hubo “un impresionante auge de la prostitución” desde el inicio de las reformas económicas a fines de los años 1970 y actualmente habría entre de 4 y 6 millones de personas que se prostituyen, en su mayoría de clases humildes.

La ONG, con sede en Nueva York, realizó su investigación entre 2008 y 2012, con testimonios de 75 trabajadores del sexo, principalmente en Pekín.