Así lo indican los resultados de la 10ª encuesta anual “Percepción de la Población Pobre de Santiago sobre la Participación Ciudadana en Chile al año 2012 y visión evolutiva desde el año 2003″, realizado por el investigador de la Escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH), Marcelo Yáñez Pérez.

El estudio detalla que un 44,3% de la población pobre de Santiago tiene un “Bajo o Muy bajo” nivel de satisfacción con la democracia en Chile, en tanto un 42,3% señala que es “Regular” y solo 13,4% indica que es “Muy alto o Alto”. Por otra parte, un 54,0% de estas personas piensa que “las leyes que aprueban los diputados y senadores no representan a las personas” y por el contrario, el 27,9% que cree que sí.

Marcelo Yáñez, investigador a cargo del estudio desde sus inicios, sostuvo que “los resultados del año 2012, a pesar de mostrar algunos cambios positivos, siguen siendo de los más negativos de los últimos nueve años en materia de participación ciudadana y evaluación del sistema democrático chileno”.

En este sentido destaca que “resulta incomprensible que el sistema político no logre aprender de los años de democracia que tenemos en el país. Es ilógico que se siga planteando que la elección de una persona en un cargo de elección popular significa un endoso en blanco de sus votantes a todo lo que él plantee, lo que claramente no se ajusta a la realidad. Las personas votan por aquellos candidatos con los que tengan mayores coincidencias, pero no significa que estén de acuerdo en todo lo que ellos piensen o hagan”.

Yáñez precisó que “esto es importante porque está en la base de una democracia la elección de representantes, pero no es un accidente que en 10 años de este estudio, sobre el 70% no de las personas vulnerables no se siente representada por sus senadores ni diputados y más del 50% tampoco con su alcalde o concejales, y en la mayoría de estos años tampoco con quien ha ejercido el cargo de Presidente de la República. Es evidente que esto contrasta con los resultados electorales, pero claramente hay una señal muy consistente de que una democracia electoral no es sinónima de una democracia participativa representativa y las personas lo tienen muy claro”.

El estudio contiene gran cantidad de información, desde 2003, relativa al nivel en que se siente representado este grupo de la población por diferentes autoridades de elección directa, grado en que sienten que su opinión es tomada en cuenta por las autoridades, concepción de participación, democracia y votaciones, nivel de participación en organizaciones, tipo de organizaciones en las que participan, motivaciones para participar y para no participar en alguna organización, identificación de responsables de estimular la participación ciudadana, cargos públicos que debieran ser elegidos democráticamente, características requeridas en un candidato a un cargo de elección popular y expectativas sobre los candidatos que resulten elegidos, entre otros.

La encuesta fue aplicada en hogares en noviembre de 2012, a una muestra seleccionada aleatoriamente. En la última versión, la muestra fue de 360 personas en condición de pobreza de comunas como Independencia, Lo Prado, La Pintana, Conchalí y Cerro Navia. El estudio posee un 4,1% de error muestral estimado.

A efectos de este estudio, se considera a una persona en condición de pobreza si su ingreso líquido mensual per cápita es hasta de $167.000 en el caso de familias de dos ó más integrantes, y de hasta $252.000 si es una familia unipersonal.