La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, dijo el martes que deseaba mantener un diálogo con las autoridades de Corea del Norte sobre la retirada de material bruto y productos finalizados del complejo industrial binacional, cerrado recientemente a causa de tensiones militares.

Durante una reunión de su gabinete, Park orientó al ministerio de la Unificación que ofrezca a Corea del Norte alternativas para discusiones sobre el complejo de Kaesong, situado 10 kilómetros dentro de territorio norcoreano.

Establecido en 2004 como un símbolo de la cooperación intercoreana, Kaesong se convirtió en la principal víctima de dos meses de constante tensión militar después de una prueba nuclear norcoreana en febrero.

El gobierno de Corea del Norte pasó a vetar el acceso de Corea del Sur a la zona industrial. Seúl logró retirar sus últimos compatriotas recién hace 10 días.

El gobierno surcoreano ya ha acordado ofrecer unos 270 millones de dólares en compensación de emergencia a inversionistas de las 120 firmas surcoreanas que tienen instalaciones en Kaesong y que fueron forzadas a cerrar las operaciones.

Cuando los trabajadores surcoreanos iniciaron la retirada de Kaesong lograron llenar algunos vehículos con productos finalizados, pero tuvieron que dejar atrás enormes cantidades de reservas.

“Quiero que el ministerio de la Unificación proponga conversaciones a Corea del Norte de forma que las firmas puedas reducir sus pérdidas recuperando productos finalizados y materia bruta que quedó en Kaesong”, dijo Park durante la reunión ministerial, de acuerdo a la prensa local.

Ninguna de las dos partes declaró de forma oficial el cierre permanente de Kaesong, y Corea del Sur continúa abasteciendo energía eléctrica al complejo ahora vacío.

El gobierno de Pyongyang ya adelantó que la reapertura del complejo sólo será posible cuando Corea del Sur cese “los actos hostiles y las provocaciones militares”, incluyendo los ejercicios conjuntos de tropas de Corea del Sur y Estados Unidos.