Finalmente el proveedor oficial de neumáticos para la Fórmula 1, la compañía italiana Pirelli, cedió a las presiones por el excesivo desgaste de sus productos y realizará modificaciones de cara a las próximas carreras.

Y es que las críticas no se hicieron esperar luego que en el último Gran Premio de Fórmula 1, disputado en España, los competidores tuvieron que realizar hasta 4 paradas en la carreras, debido al desgaste de las gomas de Pirelli.

Por lo anterior, el representante para la alta competencia de Pirelli, Paul Hembery, anunció que se realizarán cambios estructurales a modo de disminuir la cantidad de paradas.

De esta forma, se indicó que los nuevos neumáticos serán una mezcla de los utilizados en 2012 y 2013. Sin embargo, las nuevas gomas podrán ser estrenadas en el Gran Premio de Canadá, el 9 de junio próximo, y no en la siguiente carrera programada en el calendario, que es el Gran Premio de Mónaco, el 26 de mayo.

“Nuestra sociedad ha sabido siempre reaccionar rápidamente para hacer mejoras cuando eran necesarias”, explicó Hembery en un comunicdo, que negocia actualmente con Ecclestone para prolongar o renovar el contrato de Pirelli con la F1 más allá de finales de 2013.

Cabe recordar que tras el GP de España, el dueño de la escudería RedBull, Dietrich Mateschitz, criticó duramente a Pirelli por los neumáticos, señalando que ‘En estas condiciones no podemos utilizar el potencial de nuestros carros y pilotos’.

Criticas que no llegaron de parte de Ferrari y Lotus, que administraron bien sus neumáticos y monopolizaron el podio de este Gran Premio de España (Alonso y Massa primero y tercero, Räikkönen segundo parándose solo tres veces), lo que les permitió recortar puntos a Red Bull en las clasificaciones de constructores y pilotos.

“El tiempo de ensayos en invierno era limitado (tres sesiones de cuatro días en España) y está claro que nuestra gama 2013 estaba muy orientada hacia la competitividad” y que las escuderías “no tuvieron bastante tiempo para comprenderlo”, debido también a las condiciones meteorológicas, añade Hembery en el “mea culpa” de la firma italiana.