Los jefes de las iglesias cristianas en Jerusalén denunciaron este domingo el “castigo brutal” impuesto por la policía israelí a sacerdotes y peregrinos durante las celebraciones del “fuego sagrado”.

Vale decir, que el evento religioso tuvo lugar en la Iglesia del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en ocasión de la pascua ortodoxa.

“Nosotros, los jefes de las Iglesias en Jerusalén fuimos testigos (…) de terribles escenas de trato brutal hacia nuestro clero, nuestro pueblo y nuestros peregrinos en la Ciudad Vieja de Jerusalén durante el Sábado Santo” deploran los patriarcas ortodoxos y católicos en un comunicado.

“Un día de alegría y celebración se convirtió en un día de enorme tristeza y dolor para algunos de nuestros fieles que fueron maltratados por la policía israelí”, añadieron en el comunicado.

“Es inaceptable que bajo el pretexto de la seguridad y de mantener el orden, nuestros sacerdotes y nuestros feligreses sean agredidos brutalmente de forma indiscriminada, y que se les impida entrar en sus iglesias, monasterios y conventos”, afirmaron los prelados.

El Estado de Israel tuvo que presentar disculpas oficiales a Egipto, después de que la policía israelí golpeara a tres diplomáticos egipcios y un sacerdote copto durante la ceremonia del “fuego sagrado” el pasado 4 de mayo.

La ceremonia del “fuego sagrado” es un rito muy antiguo que los cristianos ortodoxos celebran todos los años en la basílica del Santo Sepulcro.

En su comunicado, los jefes de las iglesias cristianas de Jerusalén piden al ministerio israelí del Interior y a la policía de Jerusalén “examinar seriamente nuestras quejas y condenar todos los actos violentos contra nuestros fieles y el clero”.