El conteo de votos de las elecciones parlamentarias en Pakistán comenzó este sábado por la noche después de una votación histórica para la consolidación democrática de esta potencia nuclear, marcada por un alta participación electoral pese a ataques rebeldes y una oleada de violencia que dejó 22 muertos.

Los centros de voto cerraron a las 18:00 locales (09:00 horas en Chile), una hora más tarde de lo previsto, después de que la comisión electoral (ECP) decidiera prolongar el horario debido a la alta participación y a retrasos en la apertura de algunos colegios electorales.

La Comisión anunció que la participación fue “enorme” en Pendjab, la provincia más importante del país. Al medio día, un alto responsable de la comisión electoral indicó que la participación era “alentadora”, con un 30% a nivel nacional, y que espera una tasa final de participación en torno al 60%, en fuerte progresión respecto a las últimas elecciones de 2008, en las que la participación fue del 44%.

En los anteriores comicios, en 2008, resultaron electos partidos progresistas y laicos pero ahora los pronósticos se inclinan hacia la centroderechista Liga Musulmana (PML-N) del magnate del acero Nawaz Sharif que ya fue primer ministro en dos ocasiones durante los años 1990.

“Confío que recibiré buenas noticias esta noche” declaró Sharif, que votó en su bastión de Lahore (este).

Sin embargo, los resultados del Movimiento por la Justicia (PTI, derecha), de la antigua estrella del cricket y sensación de la campaña, Imran Khan, alimentan las especulaciones.

Las elecciones eran particularmente controvertidas en Karachi, en la capital económica del sur. El Jamaat-e-islami (JI, islamista) y el Movimiento por la Justicia (PTI, derecha), acusaron el sábado al MQM, el primer partido político de Karachi y miembro de la coalición saliente, de haber aterrorizado a la población y de haber cometido fraude durante las legislativas. El JI anunció que boicotea los comicios en la ciudad y en otras grandes localidades del sur del país.

Más de 86 millones de personas estaban habilitadas a votar para designar a 342 diputados y a representantes en cuatro asambleas provinciales.

Estas elecciones son históricas ya que permitirán a un gobierno civil pasar el testigo a otro después de haber llegado al final de un mandato de cinco años, toda una novedad en este país creado en 1947 y con una historia marcada por golpes de Estado.