La Casa Blanca desmintió durante este viernes haber mentido a los estadounidenses sobre el ataque al consulado en la ciudad libia de Bengasi, en 2012, y acusó nuevamente a la oposición republicana en el Congreso de explotar políticamente este hecho.

Dos días después de que tres funcionarios de la cancillería denunciaran ante el Congreso las carencias en materia de seguridad que presentaba la sede diplomática en Bengasi (este de Libia) cuando fue atacada el 11 de septiembre de 2012, con resultado de cuatro muertos, entre ellos el embajador, medios de prensa estadounidenses difundieron este viernes “elementos de lenguaje” empleados por el gobierno tras el ataque.

Los documentos, publicados en el sitio electrónico de la cadena ABC, entre otros, muestran 12 revisiones realizadas por la agencia de inteligencia CIA, entre ellas una supresión de referencias a Al-Qaida y otras a alertas de seguridad lanzadas en los días previos al ataque.

Según ABC, una portavoz del Departamento de Estado se pronunció en favor de borrar las referencias a la seguridad por temor a que el Congreso cuestionara a la cancillería “por no haber prestado atención a las advertencias”.

El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney dijo el viernes a la prensa que esas revelaciones “reflejan intentos actualmente en curso” de explotar políticamente “una tragedia que costó la vida a cuatro estadounidenses”.

Los republicanos sospechan que la Casa Blanca intentó esconder el carácter terrorista del ataque en Bengasi para no afectar la imagen del presidente Barack Obama unas pocas semanas antes de la elección del 6 de noviembre, en la que terminó accediendo a un segundo mandato tras derrotar al republicano Mitt Romney.