El ingeniero matemático de la Universidad de Chile, Osvaldo Ferreiro, comandará la recién constituida Comisión Técnica del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que revisará el Censo 2012.

El profesional, asesor del actual director nacional, Juan Eduardo Coeymans, junto al resto de los expertos, acordó un calendario de dos reuniones por semana para dilucidar la serie de aprensiones existentes en las cifras entregadas por la anterior administración del renunciado titular, Francisco Labbé.

Ferreiro, que llegó a la cuestionada institución como nuevo jefe del Censo y Vivienda, también es doctor en estadística de la Universidad de Wisconsin. Además se ha desempeñado como director del departamento de probabilidad y estadística de la Universidad Católica y como presidente de la sociedad chilena en la especialidad.

La comisión está integrada además por Isabel Millán, jefa de división observatorio social del ministerio de Desarrollo Social; Magda Ruiz, coordinadora y asesora del área demografía e información sobre Población del Celade; Felipe Zamorano, asesor de política social del PNUD; Osvaldo Larrañaga; jefe de la comisión de estudios habitacionales y urbanos del ministerio de Vivienda, y David Bravo, director del centro de microdatos de la U. de Chile.

Recordemos que tras una denuncia de supuesta manipulación de las cifras del último Censo de 2012, el Gobierno decidió someter la medición a una auditoría técnica para verificar si es necesaria su repetición.

Un reportaje de Ciper Chile acusó al ex director del INE, Francisco Labbé, de manipular los datos del censo, al presentar a 16.600.000 habitantes como efectivamente censados, cuando se entrevistó a 600.000 personas menos.

Según el sitio periodístico, Labbé forzó la cifra para poder alcanzar el objetivo de sólo un 2% de personas que no contestaron, y sumó como si efectivamente hubieran sido entrevistados a los moradores ausentes y a las viviendas desocupadas.

Como consecuencia, estarían alteradas las distintas mediciones derivadas del censo para ser utilizadas en la elaboración de políticas públicas durante los próximos diez años.