El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dejó claro este jueves en Roma que el presidente sirio, Bashar al Asad, no podrá formar parte de un gobierno de transición por lo que debe irse.

Todas las partes trabajan “para establecer un gobierno de transición salido de un consenso, lo que significa claramente que el presidente [Bashar Al Asad] no participará en un gobierno de transición”, declaró Kerry a la prensa antes de reunirse con el jefe de la diplomacia jordana, Naser Judeh.

Kerry confirmó oficialmente el desbloqueo de 100 millones de dólares adicionales de ayuda humanitaria para los refugiados sirios, de los que la mitad servirán para ayudar a Jordania a hacer frente al flujo de sirios que huyen del conflicto que dura ya 26 meses.

La ayuda humanitaria estadounidense se eleva a un total de 510 millones de dólares, a los que se suman 250 millones de ayuda directa a los rebeldes sirios que combaten el régimen de Asad.

Cada día, unas 2.000 personas cruzan la frontera siriojordana huyendo de los combates. Jordania acoge a unos 525.000 refugiados, dijo el ministro jordano de Asuntos Exteriores, que estimó que los refugiados sirios que llegan a su país podrían representar el 40% de la población a mediados del 2014.

“Por el momento, los refugiados sirios representan el 10% de nuestra población, pero al ritmo actual, la cifra aumentaría hasta el 20 o el 25% antes del final del año y sin duda hasta cerca del 40% de aquí a mediados de 2014″, declaró este jueves Judeh dirigiéndose Kerry al comienzo de una reunión en Roma.

“Ningún país puede soportar este número tan grande” de refugiados, advirtió, tras manifestar el agradecimiento de Jordania por la ayuda internacional.

Los preparativos de una conferencia internacional para encontrar una solución a la crisis prosiguen, dijo Kerry, que en una visita esta semana a Moscú acordó trabajar conjuntamente con su homólogo ruso Serguei Lavrov.

Tras hablar con los ministros de Relaciones Exteriores de los principales países afectados dijo que hay “una respuesta muy positiva y un deseo muy fuerte de ir a esta conferencia e intentar encontrar una salida política, o al menos agotar todas las posibilidades de conseguirlo”.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también ha sido implicado en ella. “Vamos a avanzar muy muy directamente para trabajar con todas las partes y poner en marcha esta conferencia”, agregó.

La conferencia podría celebrarse antes de finales de mayo, quizá en Ginebra.

El embajador estadounidense en Siria, Robert Ford, se reunió, por su parte, con la oposición siria en Estambul, dijo Kerry.

Desde el inicio de la guerra civil en Siria, más de 1,5 millones de sirios han huido del país y se han refugiado en Turquía, Jordania y Líbano.

Asimismo, hasta cuatro millones de sirios podrían estar desplazados en el interior del país huyendo de los combates, que han dejado hasta ahora más de 70.000 muertos.

Jordania, que es uno de los dos únicos países de la región que ha firmado un tratado de paz con el Estado hebreo, jugará un papel clave en este proceso, dijo Kerry, quien aseguró que el país ayudó a incluir a la Liga Árabe en la reactivación del diálogo.

“Cada día que pasa en Oriente Próximo pueden ocurrir cosas que amenazan el avance del proceso”, advirtió.

Naser Judeh subrayó, por su parte, la importancia de Jerusalén, que “debe ser el símbolo de la paz”. “Yo creo que Jerusalén es un componente muy muy importante en todas las discusiones que habrá sobre el estatuto final”, afirmó.