Luego de su salida de la gerencia general de la concesionaria Blanco y Negro, Álvaro Romero analizó su periodo en el cargo, tiempo durante el cual recibió muchas críticas por parte de los hinchas Colo Colo, quienes lo acusaron de no tener manejo futbolístico y de haber sido uno de los catalizadores del actual momento del plantel.

“Me voy cansado. Ya son más de seis años los que he estado acá. Me voy satisfecho por todos los logros que hemos conseguido durante estos seis años. Y al mismo tiempo con pena, porque hay temas pendientes que quizás me hubiera gustado superar y que lamentablemente no alcancé durante mi periodo”, destacó el directivo en conversación con Bío Bío Deportes.

A la hora de hacer balances, Romero afirmó que cree que su periodo en el ‘Cacique’ fue de contrastes, al declarar que “es un balance de dulce y agraz. O sea, tener la posibilidad de levantar cuatro copas hasta pasar un periodo de tres años sin obtener obtener alguna. Haber vivido las  dos caras de la moneda, desde el éxito y también la presión de no obtener resultados. Por lo tanto yo te diría que me voy en promedio”.

Finalmente, el ex gerente albo asumió sus errores en el caso de accidente automovilístico donde se vio involucrado Omar Labruna, afirmando que pagó los costos de aquello.

“Yo creo que fue un hecho lamentable. Fue un hecho doloroso. Desde mi punto de vista, yo sufrí mucho ese tema y es un tema que me gustaría dar vuelta la página. Yo creo que parte de mi error estuvo en no haber traspasado la información de manera adecuada al directorio. Y lo reconocí frente a ellos y asumí los costos que esto significaba”, aseveró.

En tanto, blanco y Negro ya anunció que su reemplazante será Juan Pablo Mena, ejecutivo ligado a Larrain Vial, principalmente al accionista de Blanco y Negro, Leonidas Vial, quien tomó el cargo inmediatamente después de la salida de Romero.