La Brigada Investigadora de Robos Metropolitana (Biro) de la PDI logró aclarar una millonaria estafa que afectó a trabajadores de la empresa CGE, por un monto cercano a los 260 millones de pesos.

Cuatro personas fueron detenidas acusadas de haberse coludido para cobrar cheques destinados al pago de pensiones y seguros de salud de los trabajadores de esta empresa.

Según estableció la policía, una vez que recibían los documentos de pago, los detenidos modificaban el nombre del portador para cobrar a sus nombres o de terceras personas.

De esta forma, del 2011 a la fecha lograron obtener el millonario botín que les permitió darse lujos como compra de vehículos y viajes al extranjero, como explicó el subprefecto jefe de la Biro Cristián Muñoz. Incluso, uno de los detenidos compró en sociedad con otra persona una discoteque en la comuna de Maipú.

Al momento de la detención, se logró recuperar parte del dinero obtenido de los últimos cheques girados, por unos 39 millones de pesos.

Según detalló la PDI, el contador era el encargado de obtener los cheques que eran cobrados por una mujer que las hacía de “palo blanco” yendo a cobrar los documentos a entidades bancarias.

La situación quedó al descubierto luego que el Banco de Chile detectara modificaciones en los nombres de los portadores del cheque, iniciándose una investigación interna que derivó en las indagatorias de la policía civil, que inició las diligencias que finalizaron con las cuatro personas detenidas, quienes serán sometidos a la audiencia de control de detención.