El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, resaltó este miércoles en Buenos Aires la firma de un convenio alimenticio con Argentina, uno de los productores mundiales del sector, que busca aliviar “severos problemas” de desabastecimiento en su país.

“Hemos firmado un convenio para garantizar y fortalecer la reserva alimentaria por tres meses que creó el (fallecido) presidente (Hugo) Chávez. Vamos a abonar esta reserva con producción interna, pero también con países hermanos como Argentina”, dijo Maduro en una declaración a la prensa, junto a su colega Cristina Kirchner, tras un encuentro y la firma de 12 acuerdos en la Casa Rosada (sede del gobierno).

El mandatario venezolano admitió que “hemos tenido problemas de abastecimiento severos; tenemos problemas, y esto es por distintos motivos, uno de ellos es por sabotaje económico”.

Maduro, quien realiza una visita a Buenos Aires en el marco de una gira regional que comenzó en Uruguay y finaliza el jueves en Brasil, dijo que entre Argentina y Venezuela se da “una ecuación perfecta entre energía y alimentos” y destacó convenios firmados entre las petroleras estatales PDVSA e YPF.

Argentina y Venezuela desarrollan un creciente intercambio comercial, que pasó de 616 millones de dólares en 2004 a casi 3.500 millones de dólares en 2012, según cifras oficiales.

“Es una gran alegría y una gran tristeza recibirte, Nicolás”, dijo a su vez Kirchner al recordar a Chávez, quien murió en marzo pasado, y era amigo personal de la mandataria argentina y de su esposo y antecesor Néstor Kirchner (2003-2007), fallecido en 2010.

Maduro dijo compartir los sentimientos de su anfitriona al reivindicar a Chávez y a Néstor Kirchner como “los dos gigantes que iniciaron una nueva época, uno con las banderas de (José de)San Martín y el otro con las de Simón Bolívar”.

Tras la ceremonia en la Casa Rosada, el presidente venezolano tenía previsto participar en un acto en el estadio de fútbol del club All Boys, organizado por agrupaciones oficialistas, mientras que por la noche retornaba a la sede gubernamental para asistir a una cena que le ofrecerá la anfitriona en su honor.