Cerca de 300 estudiantes secundarios, universitarios e integrantes de organizaciones sociales marcharon hoy miércoles por las calles de Osorno como forma de plegarse al llamado a movilización nacional que realizó la Confech para continuar la demanda de una educación digna, gratuita y de calidad.

La manifestación se realizó de manera pacífica y pese a la lluvia que pasadas las 13 horas se dejó caer en la ciudad.
Sin embargo, en Osorno un problema coyuntural se suma a las demandas habituales del movimiento estudiantil y tiene que ver con la pérdida de beneficios que alumnos de la Universidad de Los Lagos han sufrido desde este año, lo cual puede provocar que congelen o peor aún, se vean obligados a concluyair sus estudios.

De ahí a que desde la dirigencia universitaria se realiza un trabajo para saber cuánta gente está en peligro, el cual debe ser presentado este jueves en el Consejo Universitario, donde se determinarán los caminos a seguir, según relató el vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la ULA, Juan Duhalde.

De hecho no se descarta que se paralicen las clases producto de esta situación, tal como ocurre en las universidades de Calama y La Serena. Pese a ello, los estudiantes de la carrera de pedagogía en Historia ya adoptaron la medida en la ULA.

Pero también en la marcha se presentaron los nuevos dirigentes de la Federación de Estudiantes Secundarios de Osorno (FESO). Jasmín Silva, vocera externa de la organización, anunció que las nuevas generaciones de estudiantes están dispuestas a continuar con el movimiento comenzado en 2011.

La manifestación culminó pasadas las 14 horas en la Plazuela Yungay, sin incidentes ni otro tipo de inconvenientes.