Seis miembros de las células clandestinas de la organización armada vasca ETA fueron detenidos este martes en las ciudades francesas de Blois (centro), Brive-la-Gaillarde (centro-sur) y Montpellier (sur), indicó el ministerio francés del Interior en un comunicado.

Por el momento, las autoridades no han comunicado la identidad de los seis sospechosos, todos de nacionalidad española, según una fuente cercana al caso. La operación fue dirigida por la sección antiterrorista de la Fiscalía de París.

Según fuentes concordantes, no se trataría de grandes líderes políticos del movimiento. Los primeros elementos de la investigación sugieren que se trataría más bien de miembros del aparato logístico de la organización separatista armada vasca.

Los seis sospechosos, cinco hombres y una mujer, estarían implicados en “robos de armas y de vehículos en Francia”, indicó esta fuente cercana al caso.

“Cinco de los seis (sospechosos) figuraban en el registro de personas buscadas”, informó en un comunicado el ministerio del Interior. Tres de ellas eran objeto de una orden de detención europea emitida por Madrid, de acuerdo a una fuente cercana al caso, y los dos otros eran buscados por las autoridades francesas.

Los sospechosos estaban siendo vigilados desde hace algún tiempo. La fiscalía de París abrió una investigación preliminar, que fue confiada a la Subdirección Antiterrorista de la policía francesa (SDAT) y a las direcciones interregionales de la policía Judicial de Marsella y Orleans, según una fuente judicial.

En Montpellier, una fuente cercana a la investigación dijo a la AFP que dos de los etarras fueron localizados hace varios días por los investigadores.

De momento se encuentran en la comisaría central de la ciudad y serán trasladados a París esta semana, según la misma fuente.

En Brive-la-Gaillarde, un comerciante del centro de la ciudad explicó por teléfono a la AFP haber visto a unos 40 policías con pasamontañas en una calle cortada a la circulación “por una barrera de vehículos camuflados”.

En su comunicado, el ministerio francés del Interior explicó que “a pesar de los avances positivos sobre la cuestión en el país vasco español, nuestro territorio nacional sigue siendo una base de repliegue logística y militar para las estructuras clandestinas de la organización”.

También se felicitó de la “excelencia de la cooperación franco-española en materia de servicios secretos y policía judicial”.

ETA, considerada responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de lucha armada por la independencia del País Vasco y Navarra y calificada de organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, anunció el 20 de octubre de 2011 el fin definitivo de sus acciones violentas.

No obstante, el grupo rechaza disolverse y entregar las armas como exigen España y Francia.

Varias decenas de activistas de ETA han sido arrestados, principalmente en Francia y España, desde el anuncio de octubre 2011.

El último golpe contra la organización vasca en territorio francés, fue el 28 de octubre pasado, con el arresto en un hotel de Mâcon Izaskun Lesaka, considerada como una de las jefas del grupo, y de uno de sus lugartenientes, Joseba Iturbide.