El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó el martes que no tolerará actos de violencia sexual entre militares, luego de que un oficial fuera arrestado por una agresión de ese tipo.

“Esto no es aceptable”, subrayó Obama en una conferencia de prensa en la Casa Blanca para acotar que “tenemos que hacer todo lo que esté en nuestro poder para erradicar” este tipo de comportamiento.

“Si nos enteramos de que alguien ha incurrido en esos hechos, tendrá que rendir cuentas, será procesado, despojado de sus cargos, llevado ante una corte marcial, expulsado y dado de baja de forma deshonrosa”, dijo Obama.

“Las agresiones sexuales son repugnantes. Son crímenes. Aquéllos que los cometen dentro de nuestro ejército, traicionan el uniforme que portan”, dijo el mandatario, visiblemente enojado.

Obama respondió así a una pregunta sobre el arresto, anunciado el lunes por la policía de un suburbio de Washington, de un oficial de la Fuerza Aérea, precisamente encargado de la prevención de la violencia sexual en ese cuerpo.

“No vamos a tolerar estos hechos”, sentenció Obama.

Como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Obama dijo que habló el martes con el secretario de Defensa, Chuck Hagel, sobre las últimas denuncias de agresiones sexuales y dijo que los militares deben mejorar “exponencialmente” su respuesta sobre el tema.

Por su lado, Hagel dijo a los periodistas que una ola de violencia sexual arriesgaba socavar la confianza en el ejército, y se comprometió a mantener la responsabilidad de los comandantes.

“Este departamento puede estar llegando a una etapa en que la frecuencia de este delito, y la percepción de que se lo tolera, podría muy bien debilitar nuestra capacidad para llevar a cabo eficazmente la misión y para reclutar y retener a las personas buenas que necesitamos”, aseguró.

“Esto es inaceptable para mí y los líderes de esta institución.”, sostuvo Hagel.

El arresto del teniente coronel Jeff Krusinski trajo una vez más el tema de los ataques sexuales en los ámbitos militares estadounidenses sobre el tapete después de varios escándalos recientes.

La Fuerza Aérea ha sido objeto de críticas por varios casos de agresión sexual en el pasado.

Krusinski supuestamente “se acercó a la mujer víctima en un estacionamiento y la tomó de los senos y las nalgas”, según un informe de la Policía de Arlington, Virginia, donde está ubicado el Pentágono, en las afueras de la capital de Estados Unidos.

“La víctima luchó contra el sospechoso y lo alejó cuando intentaba tocarla nuevamente y luego alertó a la policía”, dijo el informe de las autoridades.

Krusinski, de 41 años, fue acusado de agresión sexual y detenido con fianza fijada en 5.000 dólares.

Funcionarios de la Fuerza Aérea confirmaron a la AFP que Krusinski fue jefe del programa de prevención de la violación de la institución y puntualizó que le ha sido retirado su cargo.

El Pentágono, por su parte, dio a conocer un informe al Congreso en el cual se esboza un aumento del 6% en los asaltos sexuales reportados en el Ejército en 2012 y un aumento de las denuncias anónimas de “contacto sexual no deseado.”