Al menos 22 personas murieron y centenares resultaron heridas el domingo en Bangladesh, en choques entre la policía y cientos de miles de manifestantes islamistas radicales que reclamaban en el centro de Dacca una ley sobre la blasfemia, informó la policía.

Los cuerpos sin vida, entre ellos un policía, fueron conducidos al Medical College Hospital de Dacca, indicó a la AFP Mozammel Haq, un policía basado en dicho hospital. Responsables de tres clínicas privadas de Dacca también indicaron que recibieron otros 11 cadáveres.

Gritando “Alá Akbar” (Dios es grande) y “los ateos deben ser colgados”, militantes del grupo radical Hefajat e Islam marcharon por seis grandes calles de la capital de Bangladesh, bloqueando la circulación entre Dacca y otras ciudades.

Según la policía, al menos 200.000 personas se manifestaron en el centro de Dacca, donde los enfrentamientos estallaron entre miles de manifestantes que lanzaban piedras y las fuerzas de seguridad.

La policía aseguró que únicamente utilizó balas de goma durante los enfrentamientos.

Sin embargo, según los testigos y los medios locales, cientos de balas reales fueron disparadas para dispersar a los islamistas que incendiaron una comisaría de policía, coches y tiendas.

Los partidarios del grupo radical Hefajat e Islam, recientemente creado, reclaman la pena de muerte para todos los que calumnian al islam.

El primer ministro Sheikh Hasina, al frente desde 2009 de un gobierno laico en este país de mayoría musulmana, rechazó el pedido de los islamistas argumentando que la legislación actual ya permite condenar a toda persona que insulta el islam.

El mes pasado los activistas de Hefajat organizaron una huelga general y una concentración de centenares de miles de personas, considerada como la más importante en décadas.