El nuevo precandidato de la UDI aseguró que pretende ser el presidente de la clase media y que se dirigirá al centro social del país. Declaraciones que generaron suspicacias en los demás postulantes a La Moneda, quienes consideraron sus dichos como parte de una estrategia política.

Como el candidato de la clase media se presentó Pablo Longueira en su primera entrevista a El Mercurio como precandidato presidencial de la derecha, donde también aseguró que le hablará al centro de la sociedad chilena.

Dichas declaraciones generaron suspicacia inmediata en el resto de los postulantes, quienes aseguraron que el origen partidario del ex ministro de Economía tiende a reflejar lo que vendría a ser un posible futuro gobierno suyo.

El candidato del PRO, Marco Enríquez-Ominami, aseguró que este discurso, supuestamente enfocado en resolver los problemas de la clase media, deja afuera muchos otros problemas. Incluso, Enríquez-Ominami lo calificó de hipócrita.

En tanto, Tomás Jocelyn-Holt, que va como independiente, enfatiza que esto corresponde a una estrategia política legítima por parte del ex senador de la UDI.

En una línea similar se ubicó el también independiente Franco Parisi, quien da el beneficio de la duda a Longueira. No obstante, Parisi estableció que por mucho que las intenciones del candidato del gremialismo pueden ser buenas, su problema son precisamente los partidos.

En tanto, Álvaro Elizalde, encargado de comunicaciones del comando de Michelle Bachelet, cree que en la misma entrevista dada por Longueira evidencia el interés real de la UDI, que es mantener su poderío en el Congreso, para que no se realicen los cambios que Chile necesita.

Los candidatos coinciden en que finalmente serán los ciudadanos quienes decidirán si Longueira fue leal o no a su promesa de hablarle al centro social de Chile, lo que se verá en las urnas de las primarias del 30 de junio.