Decenas de miles de pasajeros seguían afectados este sábado por una huelga de choferes de buses que por tercer día consecutivo paraliza a todo el servicio de transporte de larga distancia de Argentina, en el marco de una disputa salarial.

Según la cámara empresarial del sector, en las primeras dos jornadas el paro se afectó a unos 80.000 pasajeros que iban a desplazarse entre distintos puntos de Argentina y hacia países limítrofes (Uruguay, Bolivia, Chile, Paraguay y Brasil).

La huelga por tiempo indeterminado, que implica a unos 22.000 conductores, se inició la tarde del jueves en reclamo de un aumento salarial de 23% retroactivo a enero que reclama el gremio Unión Tranviaria Automotor (UTA).

“Dijimos basta, hemos anunciado que íbamos a parar porque no nos escuchan. Ahora el paro se agrandó”, dijo el sábado a radio Mitre el titular de la UTA, Roberto Fernández.

El gobierno, en tanto, ratificó en una resolución este sábado la propuesta de un aumento salarial de 23% a partir de abril y de 18% no remunerativo a aplicarse entre enero y marzo (tiempo de la negociación paritaria) a pagarse en dos cuotas.

Los ministerios de Trabajo y del Interior y Transporte dictaron la resolución e intimaron a la UTA a “dejar sin efecto las medidas de acción directa”, informó la página web del gobierno.

Además instaron a las empresas a poner a disposición instalaciones y servicios para restablecer “de inmediato” el servicio.

“Este paro es una verdadera locura y es una vergüenza lo que están haciendo con miles de pasajeros”, dijo al canal de noticias C5N el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y advirtió que el gobierno no permitirá que “se nos extorsione para volver al viejo sistema de subsidios”.

Las empresas dicen no poder afrontar ese reajuste salarial por la crisis que atraviesan desde el retiro de subsidios en enero del año pasado.

Durante una década, el centenar de empresas de buses de larga distancia fue beneficiado por subsidios y pagaron el gasoil al 25% de su valor pero desde enero de 2012 lo pagan al creciente precio del mercado.

El ministerio de Trabajo que convocó el viernes a ambas partes sin lograr un acuerdo, advirtió el sábado que si el paro continúa podrán aplicarse sanciones tanto a las empresas como a los trabajadores.

Los autobuses representan el 97% de la movilización de pasajeros de larga distancia frente al 3% del transporte ferroviario. En 2012 los buses trasladaron 8% menos de gente que el año anterior, según cifras del sector.

Centenares de personas esperaban este sábado en una jornada otoñal, en la terminal central de buses de larga distancia de Buenos Aires, en el barrio de Retiro, en medio de la incertidumbre y en condiciones precarias.

En los salones de la terminal se veían decenas de niños durmiendo en el suelo, tapados con abrigos o frazadas, tras un viernes lluvioso que hizo bajar la temperatura en pocas horas.

“No nos dicen nada. No sabemos cuánto tiempo vamos a estar o si nos van a devolver el dinero. Estoy embarazada de tres meses, tuve pérdidas. Las empresas no nos informan, no hay nadie en las boleterías y además vendieron pasajes aunque sabían que estaba previsto el paro”, se lamentó Cintia González, una paraguaya que esperaba angustiada junto a su marido para regresar a Asunción, en declaraciones al Canal 26 de noticias.

Cada testimonio repetía casi como una letanía las mismas quejas: falta de información e incertidumbre, con las empresas con ventanillas cerradas mientras los viajeros deben afrontar gastos inesperados y precios abusivos.