El presidente de Bolivia, Evo Morales, expulsó del país a la Agencia estadounidense para el desarrollo internacional (USAID), acusándola de conspiración e injerencia en asuntos políticos internos, cinco años después de proscribir a la DEA y al embajador norteamericano con el mismo argumento.

“Hemos decidido expulsar a USAID de Bolivia. Se va USAID de Bolivia”, proclamó Morales en un encendido discurso en la plaza de Armas de La Paz, que alberga los poderes Ejecutivo y Legislativo, en ocasión del Día del Trabajo.

Morales, que lidera desde 2006 un gobierno de tendencia izquierdista, acusó a la agencia estadounidense de estar en Bolivia “con fines políticos y no con fines sociales”.

“No falta algunas instituciones de la embajada de Estados Unidos que siguen conspirando contra este proceso, contra el pueblo y en especial contra el gobierno nacional”, señaló Morales.

El gobierno de Bolivia había expulsado en 2008 al embajador de Estados Unidos y a la agencia antidrogas DEA por el mismo motivo. Washington retiró luego en reciprocidad al representante diplomático boliviano y cortó al país las preferencias arancelarias.

Tras un largo período de distanciamiento, La Paz y Washington firmaron en 2011 un acuerdo marco para normalizar las relaciones e intercambiar embajadores, pero por diversas razones la relación volvió a tensarse.

“Con el gobierno de los Estados Unidos tenemos profundas diferencias de carácter ideológico, cultural, especialmente programático”, había dicho Morales en 2012 ante el cuerpo diplomático de su país. “Ojalá con el nuevo acuerdo marco podamos mejorar, (pero) dudo”, remató.

A pesar de que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, alentó una mejoría de las relaciones con Bolivia, esta volvió a quebrantarse con denuncias de Morales de que Estados Unidos conspiraba contra el gobierno venezolano de Nicolás Maduro.

Además a principios de abril Estados Unidos decidió poner fin al apoyo financiero y logístico que brindaba a Bolivia en la lucha contra el narcotráfico, aunque decidió donar al gobierno boliviano ocho helicópteros H-1H, tres aviones de transporte C-130 y una avioneta.

En su alocución de este 1º de Mayo, el mandatario boliviano volvió a criticar fuertemente las recientes declaraciones de Kerry, que afirmó que la región es el “patio trasero” de su país.

“Seguramente (Estados Unidos) pensarán todavía que aquí se puede manipular políticamente, económicamente: eso era en tiempos pasados”, señaló.

Morales encomendó a su canciller David Choquehuanca comunicar a la embajada de Estados Unidos “la expulsión de USAID (…), ese instrumento que todavía tiene una mentalidad de dominación, de sometimiento”.

“Esta es una protesta frente a ese mensaje del canciller de Estados Unidos (…) que dice que Latinoamérica es el patio trasero de los Estados Unidos”, señaló.

Donde La Paz y Washington tienen mayor discrepancia, sin embargo, es en la lucha antidroga. Tras la expulsión de la DEA, Estados Unidos redujo su cooperación a apenas unos 5 millones de dólares, mientras que el gobierno elevó para este año el presupuesto de 26 a 34 millones, según el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.

Bolivia cuenta actualmente con 27.200 hectáreas de coca, según las Naciones Unidas, aunque la legislación boliviana sólo reconoce 12.000 como plantaciones legales.

Según ese mismo informe, Bolivia es el tercer productor de cocaína después de Perú y Colombia.