El subprefecto de la Policía de Investigaciones, Pedro Cuevas, ratificó la identificación por parte de la policía peruana del cadáver encontrado este miércoles en el Cusco y que corresponde a Ramón Castillo Gaete, líder de la secta que mató a un lactante de 3 días en un ritual de sanación en Quilpué.

En conversación con La Radio, Cuevas destacó el trabajo mancomunado de las policías de ambos países para dar con el paradero de Castillo Gaete, quien se encontraba prófugo de la justicia.

El subprefecto de la PDI indicó que desde el día que se tuvo conocimiento que Castillo Gaete había escapado a el vecino país que ambas policías trabajaron en conjunto, en primera instancia con una notificación azul que permite obtener antecedentes y datos respecto al paradero, y posteriormente con la notificación roja de captura internacional.

Mediante un trabajo coordinado a través de las oficinas de Interpol, la unidad especializada de la PDI a cargo de la investigación remitió al equipo encargado de la búsqueda información para su captura.

Cuevas indicó que luego que la policía peruana señaló que el cadáver encontrado correspondía con las descripciones físicas enviadas se enviaron inmediatamente un juego de huellas dactilares para confirmar la identidad.

El subprefecto de la PDI señaló que los pasos siguientes son el envío por parte de la policía peruana del cuerpo de Castillo Gaete para que peritos del laboratorio de criminalística ratifique la información mediante nuevos peritajes y se tenga absoluta certeza.

Pero de todas formas adelantó que “eso es materia administrativa de Perú y ellos, la policía, va a dar cuenta al Ministerio Público de ese país, quienes van en definitiva a decidir qué es lo que continúa ahora”.

En tanto que respecto a la mujer que acompañó a Castillo Gaete y que llegó desde Arica, Cuevas señaló que será el Ministerio Público el encargado en definir si se le tomará declaraciones.