Los guardacostas italianos rescataron el miércoles a docenas de refugiados sirios, incluyendo a un niño que aparentemente fue herido en la guerra, que formaban parte de un grupo de 70 emigrantes encontrados en un barco de pesca destartalado a poca distancia del sur de Italia.

El niño, que viajaba con su madre, tenía una cicatriz en la nuca, indicaron los medios de comunicación locales, citando a responsables en la región de Calabria (sur).

Estos informes no indicaron el lugar del cual partió el barco.

Muchos de los que se encontraban en dicha embarcación eran sirios, pero también había afganos, eritreos, bangladesíes y paquistaníes.