Después de varios años de abandono, la Conadi y la Municipalidad de Alto Bío Bío firmaron un convenio para reflotar el Área de Desarrollo Indígena para esa zona cordillerana, una de las más empobrecidas del país.

La instancia fue creada en 1997, en medio de la creciente polémica por la construcción de la central Ralco, de Endesa, que terminó inundando tierras ancestrales de las comunidades pehuenches.

Sin embargo, al poco tiempo, el ADI – que fue la primera existente en el país- dejó de funcionar, pese a que su rol era articular el accionar de los organismos públicos para definir inversiones que mejorarán las condiciones de vida de sus habitantes.

Pese al precedente, la Conadi anunció este año que se retomaba dicho instrumento y una de sus primeras acciones fue firmar un convenio con la municipalidad de Alto Bío Bío para reactivar el Área de Desarrollo, según confirmó el director regional del organismo, Julio Anativia.

En consecuencia, el personero estimó que el Área de Desarrollo Indígena en Alto Bío Bío estaría nuevamente operativa, a más tardar, en mayo próximo.

La decisión de iniciar dicho trabajo del Área de Desarrollo Indígena apunta a estructurar una red de apoyo y de encuentro con representantes de asociaciones y comunidades en torno a una Mesa de Trabajo, para así generar instancias de diálogo entre las autoridades y los dirigentes pehuenches.