Estados Unidos envió a su cárcel militar de Guantánamo, situada en la isla de Cuba, un equipo de médicos como refuerzo para ayudar a gestionar la huelga de hambre que siguen 100 de los 166 detenidos, informaron el lunes las autoridades.

Unos 40 miembros del personal médico de la Armada estadounidense, entre especialistas y enfermeras, llegaron a la prisión durante el fin de semana, explicó el portavoz de Guantánamo, el teniente coronel Samuel House.

“La llegada de personal fue planeada hace varias semanas, al tiempo que cada vez más reos decidían protestar por su detención”, afirmó House.

El portavoz aclaró que desde el sábado no se ha unido a la huelga de hambre ningún prisionero.

Sin embargo, ya son 21 los detenidos que son alimentados a través de una sonda nasogástrica, uno más que desde el sábado, precisó House. Otros cinco están hospitalizados pero ninguno está en peligro de muerte, reiteró el portavoz.

La huelga de hambre, que entra en su duodécima semana, comenzó el 6 de febrero cuando los reclusos consideraron una profanación religiosa que los guardias militares examinaran sus ejemplares del Corán.

Los reos protestan por su encarcelamiento indefinido, sin cargos ni juicio, en su gran mayoría desde hace 11 años.

Esta huelga ha reavivado las presiones para que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumpla su promesa de cerrar esta cárcel militar.