En prisión preventiva quedaron los cuatro imputados por el asesinato de un lactante en Quilpué, quienes habría sacrificado al recién nacido quemándolo en una hoguera en el marco de un ritual.

Durante la formalización se leyeron cada una de las declaraciones de los imputados y se dieron a conocer algunos correos electrónicos internos, que detallaban algunos procedimientos de la secta.

Según la investigación, el líder de la secta, identificado como Ramón Castillo de 36 años, alias “Antares de la luz”, era el padre del lactante y aseguraba que el recién nacido era el anticristo, por lo que ordenó el sacrificio en espera del supuesto fin del mundo del 21 de diciembre de 2012.

De acuerdo a la policía, la secta estaba compuesta por 12 personas, pero sólo 4 de ellas más el líder participaron del ritual en Quilpué. De todas maneras se continúan las diligencias para determinar si los otros integrantes estuvieron en conocimiento del hecho o sobre la existencia de otros casos similares.

Cabe destacar que se solicita el cargo de parricidio para la madre del bebé y para los otros tres imputados el de homicidio calificado.