El alcalde de Frutillar y presidente de la Asociación de Municipios de la Cuenca del Lago Llanquihue, Ramón Espinoza, señaló que si el Mineduc le resta apoyo económico a proyectos educacionales de municipios de oposición, sería evidente el castigo político por la destitución de Harald Beyer.

La preocupación del alcalde de Frutillar fue hecha en el contexto de un proyecto en curso para la construcción de un internado para el Liceo Industrial Chileno Alemán de la comuna, cuyo diseño -que ya fue financiado con recursos desde el nivel central- está pensado para 200 estudiantes que provengan de las diversas provincias de la región.

En este sentido, el alcalde socialista Ramón Espinoza espera que ahora el Ministerio de Educación continúe apoyando este proyecto mediante la asignación de recursos para la ejecución de los trabajos, de lo contrario aquello podría evidenciar un ánimo de revanchismo por la destitución en el Congreso del ex ministro Beyer.

Pero más allá de este proyecto en puntual, el presidente de la Asociación de Municipios de la Cuenca del Lago LLanquihue espera que el denominado “Efecto Beyer” no se traduzca en castigos económicos hacia los proyectos que postulen los alcaldes de oposición, al depender los recursos directamente de la voluntad del Mineduc.

La preocupación del edil por la construcción del internado del Liceo Industrial Chileno Alemán se basa en que su matrícula externa alcanza el 60% del alumnado y, además, por el hecho que Frutillar es una de las comunas del país donde las matrículas en establecimientos municipales superan a las de los colegios subvencionados y particulares, por lo que espera que el “Efecto Beyer” no tenga efectos económicos, tal como así se teme.