Cientos de hinchas llegaron hasta la sede de Santiago Wanderers para adquirir sus entradas para el clásico porteño entre el cuadro caturro y Everton de Viña del Mar. Las puertas de la sede del equipo decano fueron habilitadas para recibirlos. Sin embargo, las entradas se agotaron rapidamente debido al interés de los hinchas.
Uno de los líderes de la barra apodado “El Pellegrini” expresó su molestia por el bajo número de entradas a la venta impuestas por el sistema de seguridad.
Bryan es hincha fanático del cuadro caturro y contó a Radio Bío Bío que se levantó a las 5 de la mañana para adquirir un ticket para él y su padre.
Otro tema que preocupa a las barras de Wanderers es la ruta que realizarán desde Valparaíso hasta Quillota, por lo que expresaron su malestar por no ser considerados en la reunión que mantienen autoridades tanto del club como de los representantes del Plan Estadio Seguro, que mantiene un aforo de 6 mil espectadores.
La idea, según los hinchas, es no coincidir en el recorrido con la barra de Everton, para evitar que se registren incidentes en el camino, ni menos vender entradas alternadas, de modo de evitar la mezcla entre hinchas de ambos equipos.
De forma paralela, en la sede de Everton en Viña del Mar, también fueron habilitadas las boleterias para recibir a hinchas no sólo ruleteros sino también porteños.
Recordemos que Everton y Santiago Wanderers se medirán en el clásico 93 este sábado en el Estadio Lucio Fariña de Quillota, a las 12:30 horas y se ha informado que no se venderán entradas en el recinto deportivo.
Gonzalo Pérez (RBB)
