El expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo en una entrevista emitida este miércoles que está “cómodo” con su decisión de invadir Irak en 2003, impulsada por el temor de la existencia de armas de destrucción masiva que nunca fueron encontradas.

“Me siento cómodo con el proceso en el que se tomó la decisión. Creo que el derrocamiento de Saddam Hussein fue la decisión correcta, no sólo para nuestra propia seguridad, sino también para dar a las personas la oportunidad de vivir en una sociedad libre”, dijo Bush a la cadena de televisión ABC.

“En lo que a mí respecta, el debate ha terminado. Quiero decir, yo hice lo que hice. Y los historiadores finalmente juzgarán esas decisiones”, agregó.

La invasión de Estados Unidos logró derrocar a Saddam Hussein, pero dio paso a una prolongada insurgencia en la que murieron más de 4.400 soldados estadounidenses y muchos más resultaron heridos.

Se estima además que decenas de miles de civiles murieron por la violencia tras la invasión.

Durante la entrevista, el expresidente también se refirió a las elecciones de Estados Unidos de 2016, instando a su hermano menor Jeb a aspirar a la Casa Blanca.

“Sería un candidato maravilloso si decidiera hacerlo”, dijo Bush al ser consultado sobre las perspectivas presidenciales de Jeb, en la víspera de la inauguración de su biblioteca presidencial en Texas.

“Él no necesita mi consejo, porque sabe cuál es, es ‘lánzate’ (a la competencia)”, dijo Bush. “Pero si lo hace o no, es una decisión muy personal”, agregó.

Si no fuera por el bagaje familiar tras el controvertido gobierno de su hermano, Jeb Bush, exgobernador de Florida, sería probablemente el favorito en las primarias del Partido Republicano dentro de tres años.

De superar los obstáculos y ganar la Presidencia, se convertiría en el tercer Bush en ocupar la Casa Blanca, luego de su hermano y su padre, George H. W. Bush, manteniendo el poder en manos de la familia de una forma nunca vista anteriormente en Estados Unidos.