Un pronunciamiento del máximo tribunal del país podría ser la base legal que permita a las grandes mineras utilizar fuentes de agua sin control, incluso hasta su agotamiento, evadiendo los altos costos que pagan por ella.

La Corte Suprema estimó legal que una minera no pague para extraer el recurso desde las napas subterráneas que se encuentren en el terreno concesionado, pues sólo se estarían “explorando” los minerales que tendría el agua.

El fallo del pasado 2 de abril benefició a la Sociedad Legal Minera NX Uno de Peine, relacionada a Francisco Javier Errázuriz, que había sido denunciada por la Dirección General de Aguas por no tener autorización.

El máximo tribunal explicó que las labores de sondaje y bombeo que motivaron la denuncia fueron autorizadas por la concesión de exploración (artículo 53 del Código de Minería), por lo que no requieren autorización de la Dirección de Aguas, como indica el artículo 58 del Código de Aguas, pues no constituye una explotación del recurso.

Se trata de una situación delicada para el uso regulado del agua en minería, la agricultura y el consumo humano, pues los intereses económicos en juego son gigantescos, según datos publicados por el Diario Financiero.

Tan vital es el recurso para la minería sólo mencionar que un litro por segundo de agua llega a costar 150.000 dólares a empresas que necesitan utilizar hasta 600 litros por segundo.