Estados Unidos está dispuesto a considerar cualquier nuevo pedido de Corea del Norte para reiniciar la ayuda alimentaria suspendida desde 2009, si Pyongyang permite el monitoreo de la distribución de alimentos, dijo Robert King, el enviado especial estadounidense para los derechos humanos en ese país.

“Si hubiera una solicitud de ayuda, es algo que estoy seguro podremos mirar”, dijo a la prensa el embajador King.

Pero cualquier solicitud en este sentido tendría que tener en cuenta el pedido de Estados Unidos y otros países para “se habilite un monitoreo de la entrega de esa ayuda”, agregó el diplomático.

Para ello funcionarios estadounidenses necesitan que se les permita ingresar a Corea del Norte, explicó King, en medio de un aumento de las tensiones entre los dos países, tras un mes de intercambios crecientemente hostiles entre Pyongyang, Seúl y Washington, que incluyeron amenazas de guerra nuclear y ataques con misiles de precisión.

Estados Unidos entregó ayuda alimentaria a Corea del Norte entre fines de 2008 y marzo de 2009. Unas 170.000 toneladas, sobre un total de medio millón previsto, fueron enviadas antes de que Pyongyang tomara la decisión de expulsar a los funcionarios estadounidenses que monitoreaban la distribución.

Hasta ahora Pyongyang no ha solicitado reanudar esa ayuda, mientras Washington intenta presionar a Corea del Norte para que suspenda su programa nuclear.

Este lunes una página web del gobierno de Mongolia reveló que el embajador de Corea del Norte habría solicitado a ese país ayuda alimentaria, algo que King no lo pudo confirmar.

A pesar de que informes de agencias de Naciones Unidas señalan que la crisis alimentaria en Corea del Norte se ha aligerado, muchos habitantes de ese país, especialmente en las zonas urbanas en las afueras de Pyongyang, no consiguen una dieta adecuada, señaló King.