El sueño de muchos jóvenes, mientras se encuentran en la educación superior, es poder viajar al extranjero, ya sea para continuar estudios o ampliar su espectro cultural. Sin embargo, no siempre existe el apoyo y el financiamiento para materializar este anhelo.
Es así como AIESEC aparece como una posibilidad para alcanzar la meta. Con presencia en 110 países, y con más de 60 mil miembros, ésta se define como una red global de jóvenes de educación superior calificada como la más grande del mundo, y enfocada en desarrollar liderazgos juveniles.
Para ello, la asociación brinda la oportunidad a los estudiantes de trabajar en el exterior, para cumplir con su objetivo: impactar positivamente en la sociedad.
Una de las opciones más solicitadas, ya que podría decirse que es la que más cumple con las necesidades de los jóvenes estudiantes, es la denominada “Programa Ciudadano Global”. Éste ofrece una experiencia de trabajo voluntario en el extranjero, donde desarrollarán habilidades de emprendimiento a través de ONGs y proyectos educacionales.
Pero así como todo, tiene sus ventajas y desventajas:
Ventajas: AIESEC asegura alojamiento y alimentación por parte de la ONG que corresponda (en algunos casos también incluye transporte urbano). Además del apoyo de la asociación en la gestión de los trámites del viaje.
Desventajas: Las prácticas no incluyen el costo del pasaje aéreo, seguro y documentación; y durante ésta los jóvenes no reciben salario, pues son voluntarios en las entidades.
La experiencia en la región del Bío Bío:
Francisco Rioseco, 22 años, estudiante de Diseño Gráfico en DuocUC
Es de Los Ángeles, pero hace 4 reside en Concepción, cursando estudios superiores. Cuenta que hace tiempo tenía ganas de realizar un intercambio, pero si llegaba a alcanzar ese objetivo, se iría lejos para que realmente valiera la pena la experiencia.
Llegó a Aiesec por conocidos, y para él todo fue muy rápido. Así, con un inglés medio avanzado -más escrito que hablado- y su cámara al hombro, partió a Ucrania.
“Fue extraño pasar de temperaturas de sobre 20º a -10º en el frío invierno de Ucrania, e incómodo tener que utilizar algunos kilos de ropa demás, al menos 4 capas para sobrevivir” relata Francisco.
Sin embargo, repetiría la experiencia y espera poder enseñarla a sus compañeros del Duoc.
Izq. a der: Daniel (México), Steve (Sudáfrica) y Francisco
Carina Henríquez, 26 años, psicóloga egresada de la Universidad Santo Tomás
A la ciudad de Uberlandia llegó esta profesional por 6 meses. El estado brasileño se caracteriza por el desarrollo en el área minera, por lo que la joven se desempeñó en una ONG dedicada a la economía solidaria, para trabajar con las mujeres que generaban microemprendimientos.
Lo más impactante para ella fue ser testigo de la violencia y la poca consciencia a la vulneración de los derechos de los niños. A raíz de ello, le ofreció al director de la ONG de la que era parte, una campaña, con la que a través de talleres con las mamás y tías que cuidaban a los menores, buscaban paliar en algo lo que allá era casi normal.
“Hubo algo que me marcó mucho por lo traumático que fue para mí”, cuenta Carina aludiendo a la vez en que mientras se encontraba almorzando junto a otras voluntarias, llegó una mujer con una niña de la mano. La menor venía llena de sangre porque el papá había asesinado a su mamá delante de ella y sus hermanas. “Venían a nosotras a buscar ayuda psicológica, pero mientras una estudia, no te esperas encontrar con una situación así”, puntualiza.
La lucha fue constante por la desigualdad que reina en esa ciudad… “¿Cómo le aseguras a un niño que podrá llegar a la Universidad?”, se preguntaba la joven, y contra eso debía trabajar cada día. Pero pese a esta dura realidad, no se arrepiente de haber viajado y la experiencia con Aiesec fue inolvidable para ella.
Carina Henríquez en Uberlandia
Viviana González, 30 años, Geografía en la Universidad de Concepción
Esta joven escogió realizar su práctica profesional en India. Allá residió por 3 meses en el estado de Tamil Nadu, al sur de este país. Como estudiante de Geografía, quiso viajar a dicho destino porque le gusta la cultura oriental y se convirtió en la primera alumna de su facultad en la UdeC, en desarrollar su práctica en el extranjero.
Con un inglés intermedio, relata que si bien allá es un inglés distinto, no le costó comunicarse. Las ganas de estar allá eran más grandes, sobre todo porque puso todas sus esperanzas en ese viaje.
Llegó a una ONG que trabaja con escuelas y jardines infantiles en zonas rurales, con el objetivo de entregar educación de calidad a los más pobres. De esta forma se dedicaba a efectuar talleres relativos a su carrera en una zona cuya realidad, dice, era muy precaria.
Si bien cuando aparecieron casos de violaciones en India, sus padres se preocuparon, sin embargo, ella se encontraba en un lugar seguro, y allá la ONG nunca la dejó sin transporte mientras lo necesitó.
Viviana González en Tamil Nadu
¿Qué requisitos son los necesarios para poder postular?
Entre los requisitos principales se cuenta el ser estudiante de educación superior, o tener menos de dos años de egresado. La edad varía entre los 18 y 30 años, con pasaporte válido por un año como mínimo al momento de viajar.
Cabe destacar que el costo del programa varía dependiendo de la ciudad donde se tramite el intercambio, debiendo cancelar dos cuotas: la primera es la de la inscripción, y la segunda antes de viajar, si es que el estudiante fue aceptado en la práctica.
Lo anterior incluye una jornada de preparación para llegar al lugar de destino, apoyo para crear CV y perfil en plataforma virtual internacional de AIESEC; acompañamiento y asesoría antes y durante tu práctica.
Esto corresponde al Programa Ciudadano Global, y la postulación puedes realizarla aquí.
La ONG en Chile cuenta con sedes en Antofagasta, Santiago, Concepción, Temuco y Valdivia.
